Pyay

@ Marki: Jo sempre m´adapto a les tendencies! Haha! Lo de les donacions  és per tot aquell que m´estimi... (ahí lo dejo). Devia ser aixo, que tenia mono.
@ Maria: hahaha! Tu riete, pero causabamos furor entre los birmanos! 
@ Maria (post Luzón): Maria, this is not Spain! Tu ves que nivel de seguridad habia en la cueva? Fotobook a tope! Para dar envidia a los que estais trabajando/estudiando. ;P
Btw se nota que te has puesto al día del blog eh!

En nuestro primer trayecto interior decidimos probar el tren, en lugar del bus. En resumen: 9h en lugar de 5h, en un tren que seguramente era el mismo que hace 50 años. Pero el viaje mereció la pena por las vistas, los paisajes y por integrarnos más en la cultura del país. 

Nuestras compañeras de viaje: las arañas

Nuestra parada era Pyay, un pueblo un poco menos turístico a medio camino entre Yangoon y Bagan. La gente como siempre súper amables, alucinaban un poco de ver turistas y los pocos que sabían inglés aprovechaban para hablar con nosotros y practicar, aunque muchas veces era una conversación de besugos.

El plan allí fue alquilar una moto para recorrer los alrededores. Fue muy divertido, ya que pudimos ir a nuestro aire. Os dejo algunas fotos:

Buda con gafas enormes

Después de comer decidimos perdernos aun un poco más y disfrutar de los paisajes (por supuesto cubiertos de arrozales):

Budas que salen por todas partes, hasta más altos que los árboles

Vistas al río desde una de las pagodas

Próxima parada: Bagan